A raíz de los problemas que se generan a raíz del desabastecimiento de gasoil en el país, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, afirmó que la provisión del combustible está garantizada para el sector agropecuario del país. Además, añadió que se está trabajando para que los problemas de restricción de dólares no impacten el sector en lo que respecta a los insumos importados.
El ministro consideró que la guerra trajo una extraordinaria oportunidad con un año que será récord de aporte de divisas de nuestro sector agrobioindustrial. Sin embargo, reconoció que el conflicto también ha provocado un desbarajuste con los combustibles.
“Estamos trabajando para que ni la siembra ni la cosecha de este segundo semestre se vea comprometida. Vamos a tener dificultades, pero el combustible para la siembra y para la cosecha está garantizado”, afirmó.
Formuló estas declaraciones en el marco de su discurso de apertura del Congreso Maizar, organizado por la Asociación del Maíz y el Sorgo Argentino.
Al mismo tiempo, Domínguez minimizó las dificultades en las importaciones de fertilizantes y puntualizó que existen conversaciones para que se avance en la producción nacional de dichos insumos.
“Trabajamos desde comienzos de año, porque advertíamos que este problema se iba a venir. Debido a ello, ya se han incorporado 900.000 toneladas de fertilizantes frente a las 950.000 del año pasado, por lo que no estamos tan desfasados”, manifestó el funcionario nacional.
Por otra parte, Domínguez expresó que los equipos técnicos de la cartera agropecuaria nacional se encuentran trabajando codo a codo con las distintas cámaras para que los problemas generados por la restricción de dólares no impacten en el sector. “Creemos que en el país se puedan anunciar importantes inversiones, que permitan que se vaya avanzando en la autonomía de producción de fertilizantes”, señaló.
Por último, si bien no precisó proyecciones de producción en lo que hace al maíz, Domínguez estimó que este año se tendrán mejores resultados de lo que se pronosticaba, a pesar de las consecuencias de la sequía.